sábado, 1 de agosto de 2020

PRINCIPIOS LÓGICOS QUE REGULAN EL ACONTECER DE LA CIENCIA

PRINCIPIOS LÓGICOS QUE REGULAN EL ACONTECER DE LA CIENCIA

Los griegos buscaron el principio fundamental de las cosas o arjé (arché) principio universal. Para Tales de Mileto el agua, para Anaximandro el Apeirón o lo infinitamente indeterminado. Por el principio de cambio que todo carece de identidad, todo al final termina negándose en un ser que no tiene identidad; el agua, la tierra etc, dejan de serlo y desaparecen en el apeiron en el no ser, para Anaxímenes el aire, para Heráclito el fuego (todo fluye), para Demócrito el átomo, para Empédocles el agua, el aire, la tierra y el fuego.

La lógica se origina con la escuela Sofistas cuyo sinónimo sería pensar, argumentar y persuadir; es decir hicieron filosofía de la ciencia. Conocer para ellos era negar lo que se afirmaba y afirmar lo que se niega. El no ser para los sofistas es lo que existe, todo lo que está en este mundo y nos rodea es el no ser.

Sócrates se enfrenta a esta idea dice que la filosofía es el conocimiento del hombre y  que hay una verdad en cada uno de nosotros que en principio es “Yo sólo sé que no sé sana” El verdadero sabio es el que sabe que no sabe.

Para Platón hay verdades que no son cuestionables, inquebrantables, estables como el ejemplo del triángulo, el cual es un polígono de tres lados, exista o no exista; es decir que se puede llegar a afirmar verdades, podemos afirmar el ser de ideas porque para él hay dos mundos el mundo de las ideas y el mundo supra sensible, el topus uranus y el mundo sensible es en el que vivimos que es una copia. El mundo de las ideas se puede conocer cuando se trasciende a os sentidos y las ideas son eternas e inmutables. Se puede llegar a ellas a través de la educación, cuya perfección es la filosofía que nos conduce a la verdad la cual se encuentra en el mundo de las ideas.

Para platón entonces el conocimiento verdadero es aquel que se encuentra a través de la razón (Episteme) y no a través de los sentidos (Doxa u opinión).

Por ejemplo, un caballo para Platón es eternamente un animal o el triángulo es eternamente un triángulo en el mundo de las ideas. Un caballo no es caballo, principio sofístico para platón con lo apodíctico o necesario se puede hacer ciencia. Cuando decimos que un caballo es un animal, su caballeidad afirma su ser caballo, ahora si decimos que un caballo es bravo con esa afirmación no se puede hacer ciencia porque a la fuerza se le puede quitar la bravura, pero no se le puede quitar el ser caballo.  Por tanto, la ciencia se soporta en las ideas, no en este mundo, entran a este mundo cuando se encuentra la identidad, cuando son necesarias o apodícticas.

Aristóteles viene a enriquecer el planteamiento platónico, crea un principio lógico de credibilidad, aunque no apodíctica, pero si creíbles abaladas por su know how o por la experiencia.  Recordemos que para platón se puede hacer ciencia con lo apodíctico.

Para Aristóteles no basta con que las cosas tengan identidad, es decir no tienen que venir del mundo de las ideas, yo no vengo con el recuerdo de las ideas (Anamnesis) el alma recuerda (reminiscencia) porque procede del mundo de las ideas decía Platón; sino que con la experiencia con el diálogo con los demás aprendo las verdades que son afirmables de forma confiable. Se aprende por ejemplo la mortalidad de Sócrates porque Sócrates es un hombre y por herencia de este mundo sabemos que todos los hombres son mortales y si Sócrates es un hombre, entonces es mortal, un silogismo verdadero y universal. Aristóteles rompe con este esquema y para él la única verdad es la realidad, el alma nace cuando nace el hombre (no hay preexistencia). La actividad del entendimiento viene a ser la experiencia.

La lógica de Aristóteles se basa en los enunciados y es el medio para lograr el conocimiento, donde las categorías como la sustancia y los accidentes son enunciados fundamentales. En el caso del limón la esencia, lo que hace que el limón sea limón su limoneidad y los accidentes su color, sabor, forma, olor, por tanto, al decir que el limón es agrio que en Platón era una opinión, Aristóteles la acepta como ciencia. La ciencia aquí es mucho más amplia que la ciencia de Platón, aunque las verdades de este último para Aristóteles son también ciencia, aunque de una manera diferente porque para Aristóteles nada viene de otro mundo, sólo es ciencia lo que viene de este mundo.

La diferencia de la ciencia en Platón y la ciencia de Aristóteles

Se diferencia en el principio de identidad.

El principio de identidad para Platón está en su mismidad, una cosa es ella misma y su mismidad está en la definición, mientras que para Aristóteles una cosa no es ella misma, sino que es todo aquello que se combinan con ella, es decir sus accidentes, aunque hoy sabemos que hay limones dulces, la experiencia indica que casi todos los limones son agrios y para Aristóteles esa inducción a través de la experiencia indica que es un limón y no necesariamente debe ser algo apodíctico, sino que son asertóricas, el principio de identidad entonces vine por inducción. El limón puede dejar de ser agrio, ahora lo que no puede dejar de ser es fruta. Ya que el limón sea verde o propiedad de alguien para Aristóteles eso es una problemática de una premisa menor, no una premisa universal que es la que hemos estado dilucidando.


 

 

 

 

 

 

 

sábado, 27 de junio de 2020

PENSAR EL ACONTECIMIENTO


PENSAR EL ACONTECIMIENTO


Las palabras de Heráclito siguen cobrando sentido en la actualidad porque lo único constante en la vida es el cambio y según Barack Obama, expresidente de los EEUU, el cambio requiere estrategia, acción organización, marcha y votación en el mundo real como nunca antes. 

Este acontecimiento de la pandemia ha de ser reflexionada de manera holística, pues la seguridad que yacía ante nuestros pies ya no existe y como bien dice Merejo (2015) no hay nada seguro excepto lo inseguro porque un pequeño cambio puede generar grandes resultados los cuales pueden ser positivos o negativo.

Más que el contagio del Covid-19 y su letalidad es la inseguridad de dónde surgió y porqué surgió, si es un arma biológica para desestabilizar la economía y el mundo como lo conocíamos o si es para desestabilizar la humanidad psicológicamente, pues el filósofo y el investigador no puede descartar la teoría del caos acuñada por primera vez por Ilya Pregogine y sistematizada por el científico norte americano Edward Lorenz. Lo que sí parece real es el auge del ciber mundo ante esta pandemia, una realidad presente casi en todos, pero de la que ya nadie se escapa gracias a esta enfermedad que necesita de la verdad que plantea Jaime Balmes para no quedarnos en un eterno círculo cartesiano dudando de todo y sin certeza de nada. Y qué bueno que la tecnología nos une aún en la distancia.
Al mismo tiempo la pandemia del Corona Virus nos recuerda la fragilidad de la vida humana con todo y el dominio que ha alcanzado la ciencia y la tecnología. Habermas, Morín y otros nos hablan de la importancia de este don y lo superponen al neoliberalismo y al consumo desmedido que nos han llevado a una guerra silente que en cualquier momento explotaría dejando al descubierto las necesidades que sufre el ser humano.

En efecto un filosofar Cibernético frente al acontecimiento como propone el Dr. Merejo es un aporte a la humanidad para salir de la crisis y adelantarnos a otras porque pone al servicio de la humanidad todo el conocimiento y avance tecnológico que tienen unos pocos y que lo hace inalcanzable para una clase obrera. Traería privilegios a los actores en que descansa la vida, los mercados y la sociedad estarían en función de lo humano que debe tener un equilibrio físico y mental como diría Foucault la biopolítica es redimensionar la vida por encima de la política.