CONSIDERACIONES
ÉTICAS PARA LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL (IA) EN EDUCACIÓN SUPERIOR
Que nadie
mientras sea joven, se muestre remiso a filosofar, ni al llegar a viejo, al
filosofar se canse porque para alcanzar la salud del alma nunca se es demasiado
viejo, ni demasiado joven
Carta de Epicuro
a Meneceo
Desde los albores de la sociedad tal
como la concebimos, los seres humanos han sentido una ineludible necesidad de
transmitir sus conocimientos, experiencias y enseñanzas a las generaciones
venideras. Esta transmisión ha sido fundamental para preservar una sabiduría
que ha ido evolucionando a lo largo de los siglos. Los métodos empleados para
esta transmisión han experimentado grandes cambios a lo largo del tiempo.
Inicialmente, prevalecía la tradición oral, pero con el tiempo, gracias a la
inventiva humana, surgieron métodos más eficaces para almacenar y compartir
conocimiento, como la escritura.
Las grandes civilizaciones sentaron
las bases de formas rudimentarias de escritura, y un hito crucial se alcanzó en
el último milenio con la invención de la imprenta, la cual permitió la
reproducción masiva de textos y democratizó el acceso al conocimiento. De
manera similar, Internet ha transformado radicalmente la manera en que
accedemos al conocimiento, haciéndolo digital y accesible como nunca antes.
En los últimos años, en un contexto
de explosivo crecimiento de los datos generados, almacenados y compartidos por
los humanos a través de plataformas digitales, han surgido herramientas
innovadoras de inteligencia artificial generativa. Estas herramientas
posibilitan la creación de textos, videos y audios a partir de simples
instrucciones, simplificando enormemente esta tarea.
Los cambios drásticos que ésta
tecnología trae a la educación, la cual representa el pilar más noble de la
actividad humana y es esencial para el progreso de nuestra civilización, vienen
acompañados de importantes implicaciones éticas que debemos considerar antes de
comenzar a integrar rápidamente la Inteligencia Artificial. La tecnología de IA
no se construyó principalmente para la educación y las preocupaciones de los
maestros pueden diferir considerablemente de la de los desarrolladores. Muchas
de las principales compañías de IA han expresado su compromiso con el desarrollo
ético de la tecnología de IA. Por ejemplo, Dave Willner de Trust And Safety en
OpenAI dice que “En una sociedad donde el acceso a herramientas de IA
generativa se volverá tan esencial como el acceso a internet, debemos
equilibrar nuestra obligación de mitigar riesgos serios con permitir que
florezcan valores diversos”. Anthropic, una empresa fundada por ex empleados de
OpenAI se ha comprometido a desarrollar IA “constitucional”, que consideran más
segura y ética que GPT. La IA constitucional se entrena en principios rectores
en lugar de retroalimentación específica, de modo que la IA pueda aprender
explícitamente los valores que se supone debe seguir en lugar de hacerlo
implícitamente a través del entrenamiento. Google, Microsoft, Facebook y Apple
también se han comprometido a desarrollar tecnologías y herramientas de IA
éticas y responsables y a regular cuidadosamente la tecnología.
El problema persiste en que los
educadores aún deberán decidir las implicaciones éticas y las implicaciones
sobre estas tecnologías en ausencia de políticas y regulaciones
gubernamentales. Por tanto, mientras exploramos las posibilidades
transformadoras que estas herramientas pueden aportar al aprendizaje y la
enseñanza, es esencial abordar las preocupaciones fundamentales que rodean su
aplicación. Una de las principales preocupaciones que emerge al considerar la
IA en el ámbito educativo es la presencia potencial de sesgos en los datos
utilizados para entrenar estos sistemas avanzados.
En este contexto, es imperativo
abordar la Inteligencia Artificial con una mirada crítica, incorporando un
enfoque responsable en su aplicación y respaldándolo con una legislación que
supervise y regule su uso. La conciencia de los posibles sesgos y
discriminaciones que podrían surgir subraya la importancia de un abordaje
cuidadoso y ético al aprovechar las innovaciones de la IA en el contexto
educativo actual.
Además, debemos preparar a los
estudiantes para ser conscientes de cómo sus acciones afectan a los demás
cuando usan IA y cómo pueden protegerse de la propaganda y la desinformación.
También necesitan los conocimientos y habilidades fundamentales para discutir
las implicaciones éticas de la IA y abogar y tomar decisiones que hagan que la
sociedad sea más segura para todos.
Debemos cerciorarnos de que los
estudiantes estén educados sobre el uso ético y responsable de la IA, para que
vean la IA como una herramienta que puede ayudarles a aprender y crecer, en
lugar de evitar el trabajo duro. En este tramo de mi disertación quiero proponer
algunos principios fundamentales de uso responsable que los educadores deben
enfatizar:
· Honestidad.
Los estudiantes deben utilizar herramientas de IA para ayudar a su pensamiento
y aprendizaje, no como un reemplazo del trabajo duro.
· Privacidad.
Los estudiantes deben considerar la importancia de su privacidad y cómo la IA
la afecta.
· Equidad. Los
estudiantes deben ser conscientes de los posibles sesgos de los sistemas de IA.
· Humanidad:
los estudiantes deben comprender los límites de la tecnología de IA y ser
capaces de identificar dónde es necesaria la intervención humana.
· Adaptación:
los estudiantes deben comprometerse con el aprendizaje continuo sobre la IA y
sus implicaciones en sus vidas y en el resto de la sociedad.
Los estudiantes deberán comprender a
fondo el potencial de sesgo en los sistemas de IA y la capacidad para
identificarlos a través de habilidades refinadas de pensamiento crítico,
incluida la capacidad para detectar falacias lógicas y sesgos cognitivos. En un
mundo cada vez más digital, deberemos enseñar a los estudiantes cómo practicar
una comunicación respetuosa y empática en entornos en línea potenciados por IA
y considerar los sentimientos y perspectivas de los demás. Necesitarán
habilidades de escucha activa y mente abierta para asegurarse de poder valorar
diversas opiniones y no permitir que el contenido impulsado por IA refuerce sus
ideas preconcebidas sobre la sociedad. Las aulas pueden ayudar a desarrollar
ciudadanos digitales estableciendo y comunicando pautas claras de seguridad en
línea y privacidad. Además, habilidades fundamentales de ciudadanía digital
como crear contraseñas seguras, reconocer intentos de phishing y administrar
información personal en línea seguirán siendo de suma importancia. Identificar
y detectar el ciberacoso y otras formas de comportamiento digital
malintencionado también será central para la ciudadanía digital
Educar en la era de la inteligencia artificial
conlleva la responsabilidad de asegurarse de que nuestros estudiantes sean
usuarios responsables y consumidores inteligentes de contenido generado por IA.
Modelar el comportamiento adecuado y establecer estándares ejemplares de lo que
es y no es aceptable, comenzará en nuestras aulas.
En conclusión, las implicaciones
éticas de la tecnología de IA en la educación presentan un desafío complejo.
Nuestras aulas y sociedad están en el umbral de una transformación moldeada por
esta tecnología. Si bien deberíamos estar emocionados por abrazar todo el
potencial de la IA, debemos ser reflexivos y deliberados en nuestro enfoque
para asegurarnos de que se alinee con nuestros principios éticos.
Aunque las empresas de IA intentan
ser proactivas sobre el impacto de sus tecnologías en la sociedad, la
responsabilidad última recae en los educadores para considerar las
complejidades de las diversas tecnologías y los contextos en los que las
integramos para garantizar la seguridad de todos nuestros estudiantes.
Debemos seguir siendo conscientes de
cómo se comparten los datos con terceros y garantizar que se respete la
privacidad de estudiantes y maestros.
También debemos trabajar juntos para identificar los cambios que debemos
hacer en nuestro sistema educativo de educación superior para abrazar de manera
más efectiva,
la era de la IA sin empeorar los problemas
existentes. Debemos asegurarnos de que los beneficios de la IA nos ayuden a
llegar a los estudiantes que más nos necesiten en lugar de dejar que se queden
atrás a medida que integramos nuevas tecnologías.
Las consideraciones éticas para la
integración de la IA en el aula requieren un enfoque proactivo, y abordar estos
desafíos asegurará que la promesa de la IA en la educación se realice de manera
efectiva para todos.
“Abracemos la
innovación sin perder de vista nuestros valores”
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