sábado, 9 de marzo de 2013

LOS VALORES Y LAS TIC: ADICCIÓN Y DEPENDENCIA



Las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) están llamadas a facilitarnos la vida, pero también pueden complicárnosla. En algunas circunstancias, que afectan sobre todo a adolescentes, Internet y los recursos tecnológicos pueden convertirse en un fin y no en un medio. Si hay una obsesión enfermiza por adquirir la última novedad tecnológica (por ejemplo, en móviles o en soportes de música) o las TIC se transforman en el instrumento prioritario de placer, el ansia por estar a la última puede enmascarar necesidades más poderosas. Asimismo las redes sociales pueden atrapar en algunos casos a un adolescente porque el mundo virtual contribuye a crear en él una falsa identidad y a distanciarle (pérdida de contacto personal) o a distorsionar el mundo real (Becoña, 2006).

Adquirir una férrea madures de la voluntad es tarea de todos para poder dominar nuestra mente y nuestro espíritu.

Las adicciones no se limitan exclusivamente a las conductas problemáticas generadas por algunas sustancias químicas, como los opiáceos, los estimulantes, los ansiolíticos, la nicotina o el alcohol. Lo cierto es que de conductas normales -incluso saludables-, como jugar, comer o utilizar el ordenador, se pueden hacer usos anormales en función de la intensidad, de la frecuencia o de la cantidad de dinero invertida y, en último término, en función del grado de interferencia negativa en las relaciones familiares, sociales y laborales de las personas implicadas (Echeburúa y Corral, 1994).

Lo que quiere decir que debemos de estar atentos porque cualquiera que tenga una inclinación desmedida o sea dependiente de algún instrumento de las TIC, puede converger en una adicción.

1 comentario:

  1. Este articulo es my cierto, estamos viviendo en un tiempo en donde la tecnología se ha vuelto parte de nuestra vida diaria; es decir, se involucra diariamente en nuestras actividades al punto de volverse una adicción si no la usamos sabiamente.

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